San Salvador cuenta con uno de los lugares más emblemáticos de Guitiriz, la Aldea de Bascuas. En este entorno se encuentra una hermosa Capilla. El santuario fue centro de peregrinación hasta principios del S.XX y debido a la gran afluencia de fieles que tenía, los señores de Guitiriz y Baamonde, dueños del territorio en el S.XVIII decidieron dotarlo de un eremitorio.
Entre las muchas tradiciones que se le atribuyen a esta capilla, la más importante fue el poder de su llave para curar a las personas que fueron mordidas por perros con rabia. Cuentan con devotos del agua que mana de la Fuente de «A Veiga» en las proximidades del santuario que tiene poderes curativos y muchos son los que la cogen el día de la romería para llevarla a su casa.
En esta parroquia destacan las Cruces y Cruceros, así una de las más significativas es A Cruz de Bascuas, cerca del santuario de Nuestra Señora de Bascuas, es una cruz monolítica, rústica con un receptáculo y una pequeña pila para el agua bendita en su plataforma, algo que es muy inusual.
Además de esta cruz, destaca el Crucero de O Pazo da Casanova, situado en una propiedad privada, es muy llamativo porque presenta un cristo crucificado muy desproporcionado y a sus pies una figura en actitud orante.
En la aldea de Vilaveiga, lugar donde se sitúa la Iglesia Parroquial de San Salvador, que fue levantada de nueva planta, en estilo neogótico, entre los años 1910 – 1914, desapareciendo así la primitiva iglesia románica.